Si a las cualidades nutricionales del aceite de oliva virgen extra añadimos las propiedades beneficiosas del limón, el resultado de esta mezcla es un combo de magníficos nutrientes para el bienestar del organismo.
El aceite de oliva con limón es bueno para:
Combatir el estreñimiento
Las digestiones pesadas, debido a la acción laxante del aceite de oliva y la capacidad del limón para desinflar el estómago y favorecer la evacuación intestinal.
Desintoxicar el organismo
Es un gran antioxidante natural, debido a su capacidad para eliminar residuos y toxinas, ayudando al buen funcionamiento del hígado y la vesícula biliar.
La creencia de que el aceite de oliva virgen extra con limón adelgaza está bastante extendida. No existen remedios milagrosos ni podemos dar esta afirmación al 100%, pero sí está demostrada su acción sobre la función de la vesícula biliar y el hígado, lo que está directamente relacionado con la capacidad de quemar grasas y acelerar el metabolismo.
Reducir los niveles de hipertensión
Gracias al potasio que aporta el limón.
Las uñas, la piel y el cabello
notan una gran mejoría tras su aplicación directa, ya que aporta hidratación y nutrientes.
PARA LAS UÑAS:
Mezclar una cucharada de aceite extra virgen con otra cucharada de jugo de limón, y sumergir las uñas unos diez minutos, antes de acostarse.